Jami Lynn Toler, una mujer de Phoenix (Arizona, EEUU) está acusada de fraude y robo después de que las autoridades descubrieran que había fingido tener cáncer de mama.
Y sacar dinero a sus parientes y vecinos con el objetivo de ponerse implantes mamarios por simple deseo de mejora estética.
Los informes que la Policía presentó en el Tribunal Superior del Condado de Maricopa, recogen que Jami Lynn Toler, de 27 años, dijo a su ex jefe que necesitaba a una doble mastectomía y reconstrucción mamaria, y que no tenía seguro médico que cubriera este tratamiento. También contó la misma historia a su madre y sus abuelos.
A raíz de su dramática historia, sus amigos y parientes organizaron varios eventos para recaudar fondos para la mujer, logrando recolectar más de 8.000 dólares.
Pero la historia comenzó a desmoronarse cuando la joven rechazó la oferta de un médico para tratar su cáncer de mama de forma gratuita. Posteriormente, los registros médicos obtenidos por la Policía demostraron que nunca tuvo cáncer y pagó a un cirujano plástico con el dinero recaudado, en efectivo.
La mujer fue arrestada la semana pasada y puesta en libertad provisional con una pulsera electrónica tras una breve comparecencia inicial ante el juez. "No eran más que personas bien intencionadas que apoyaron a una persona que lo necesitaba", declaró a una televisión local Carmen Klemis, que dirige el hospicio donde trabajaba Jami Lynn Toler.
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