Se trata de Mark Abare de 52 años de origen estadounidense, se enfrenta hasta más de 5 años de carcel y todo porque fue irse de un establecamiento sin pagar un refresco de valor a poco más de 70 céntimos.
Fue cuando Mark acudió a un restaurante de comida rápida en Naples y pidió agua para beber. Decidiendo así en vez de refresco y llevarselo para comer fuera del restaurante de comida rápida.
El que le atendió le dijo que tendría que pagar el precio del refresco que costaba unos 70 céntimos en la máquina distribudora.
El hombre se cabezonó en no pagar el refresco (será por que pidió agua en vez de eso...) y el restaurante llamó a la policía y fue arrestado en ese momento.
La condena empieza por un pequeño hurto hasta otras condenas por robo ¡de años anteriores!. En su expediente policial tuvo multitud de delitos menores que lo pasaron a delitos graves y le puede enfretarse hasta 5 años de cárcel junto una multa de más de 3.700€.
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